martes, 9 de septiembre de 2008

Mir Damad nuestro, que estás en los cielos

Cuando el filósofo neoplatónico persa Mir Damad murió, fue, como todo ser humano, interrogado por los ángeles Nâkir y Monkir, que le hicieron las preguntas de rigor: "¿Cuál es tu fe?", "¿En que Dios has creído?”. Mir Damad no respondió de la manera esperada. Confesó que sólo había tenido un dios, Ostoqos-al ostoqsât, es decir, «El elemento de los elementos». Los dos ángeles quedaron estupefactos. Una respuesta así no tenía precedentes en los anales celestiales, así que decidieron consultar del caso directamente con Dios. Éste, que estaba perfectamente al tanto de lo ocurrido, les dijo: “Toda su vida ha tenido ideas tan raras que ni yo mismo las he entendido. Pero es un hombre justo y bueno. Es digno de entrar en el Paraíso".

6 comentarios:

  1. Parece ser que esas perlas, hombres justos y bueno, no abundan mucho más que los simples.
    Saludos cordiales.

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  2. La simple honestidad es suficiente ......a veces los artificios mentales y verbales confunden .......pero somos adictos a lo complicado ...dificil aceptar el bien y la justicia por si mismos .

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  3. Hermosa historia. Sobre todo la imagen del desconcierto divino. Me quedo con el link, muy interesante desconocía la figura de Mir Damad.

    Gracias

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  4. Peggy ¿honestidad? Lo que el dios de Mir Damad parece preferir - y a mí me pasa lo mismo- en el ser humano es la bondad y un sentido mínimo de la justicia. ¿Se puede ser, siempre, a todas horas, honesto y bondadoso?

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  5. Hombres justos, buenos, sabios, libres ...Menudo contenedor! Luego se mete cualquier cosa dentro y ya está.

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  6. No veo antagonismo entre honesto y bomdadoso , es mas , las cualidades de la honestidad , vease justicia , racionalidad complementan las acciones de bien ....quizas es que me salio una frase demasiado idealista platonica ...pero al hablar de justicia , para mi es sinonimo de honestidad .

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