viernes, 21 de septiembre de 2012

Clío

Gracias a Ricard consigo el teléfono de la hija de Conxita Brufau. Resulta que vive en Madrid. La llamo con cierto nerviosismo. Descubro inmediatamente a una persona extraordinariamente amable con la que hablo un buen rato y que acaba poniéndome en contacto con su tío, el hijo de Mariano Brufau y, sobre todo, con su padre, David, que vive en Moscú. Tengo los dos números aquí adelante y no sé a quién llamar primero. 

Clío, la musa de la historia,es, como todas sus hermanas, hija de Zeus y Mnemósine (la memoria). Pero es la más desmemoriada de todas. Sin embargo, cuando se le antoja, puede llegar a ser generosa y amable, como un perrillo faldero. Claro que antes hay que haberse ganado su confianza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La Isla de Siltolá

 I Finalmente, después de varios intentos fallidos, el mensajero nos ha encontrado en casa y me ha entregado los ejemplares de Una triste bú...