Hasta en libro más liviano se encuentran cosas para pensar.
Pero sólo si se sabe leer.
Hay días en que uno se levanta perezoso y acude a sus columnistas favoritos para ver qué dicen sobre un tema en concreto porque no hay ganas para formarse una opinión propia. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
Digamos que con frecuencia todos leemos para ver confirmados nuestros prejuicios en una figura de (supuesta) autoridad.
I Finalmente, después de varios intentos fallidos, el mensajero nos ha encontrado en casa y me ha entregado los ejemplares de Una triste bú...
Hasta en libro más liviano se encuentran cosas para pensar.
ResponderEliminarPero sólo si se sabe leer.
EliminarHay días en que uno se levanta perezoso y acude a sus columnistas favoritos para ver qué dicen sobre un tema en concreto porque no hay ganas para formarse una opinión propia. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
ResponderEliminarDigamos que con frecuencia todos leemos para ver confirmados nuestros prejuicios en una figura de (supuesta) autoridad.
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